“Siempre he pensado que existían dos tipos de partidos: los fáciles y difíciles. Ahora sé que hay partidos para los que no estás preparado”, así define Luca, un niño que se enfrentó con once años a un cáncer agresivo y de pronóstico muy complicado, la experiencia de superar una situación así en la que nunca estuvo solo. Su familia, sus amigos de la escuela, su equipo de baloncesto y el CB Mataró, toda su gente le acompañó desde del minuto cero sin sospechar ni imaginar que al cabo de unos meses se añadiría alguien muy especial, Ricky Rubio, el jugador internacional de baloncesto de la NBA.
Sobre cómo se desarrolló y creció esta historia de amistad y de superación trata el documental Stronger Together que se estrena en la web de The Ricky Rubio Foundation, una película dirigida por Alex Torres y producida por ALTO, que ya tuvo una gran recepción en el festival Filmets de Badalona, dentro del apartado de temática deportiva, el año pasado.
El momento en que Ricky y Luca se conocieron, gracias a la gestión de su entrenador en Mataró, Lluís Escudero, que también había entrenado a Ricky a su misma edad, se acabó convirtiendo en un episodio extraordinario e inspirador, clave para que la estrella de la NBA se decidiese a poner en marcha The Ricky Rubio Foundation. El viaje de Luca a Nueva York para el partido Knicks – Utah en marzo de 2019 convenció a Ricky Rubio de la necesidad de darle continuidad. Así nació el Proyecto Luca de The Ricky Rubio Foundation, gracias al cual tres niños de Oncología Pediátrica del Hospital de Vall d’Hebron vivirán la misma experiencia que Luca, acompañar a Ricky Rubio en un partido de la NBA. Con motivo de la presentación del Proyecto Luca en Vall d’Hebron el verano pasado, los tres nuevos viajeros, Ona, Kyle y Eric conocieron a Ricky Rubio y a Luca, que se ha convertido en su mentor para aprovechar al máximo esta nueva experiencia. Hace apenas unas semanas, en pleno confinamiento, a Luca le dieron el alta médica definitiva.